martes, 3 de febrero de 2015

Nerón y el incendio de Roma

La tradición cristiana, basada en relatos y escritos de cien años después de su muerte, ha introducido en la historia la idea de que Nerón incendió Roma, sin embargo una búsqueda simple nos llevará a leer que hay distintas versiones, siendo las más contemporáneas las que no lo culpan del mismo.


De hecho los escritores de la época casi ni mencionan el incendio, aunque escribiesen hablando de Nerón y no todas favorablemente, quienes la mencionan cuentan una historia muy distinta a la que tenemos nosotros en la mente tras haberla visto en películas y estudiado en el colegio.

¿Por qué se le atribuye? Pues seguramente por dos razones principales, una es que quienes le sucedieron, después de su muerte hubo un periodo de inestabilidad conocido como el año de los cuatro emperadores, quisieron borrar el buen nombre que Nerón tenía entre el pueblo, más toda vía en la parte asiática del mismo. La otra es que se identifica que persiguió a los cristianos, aunque la única muestra de esto es lo escrito por quienes culpaban a Nerón o a los cristianos del incendio.

Pero vayamos a los registros históricos, Plinio el Viejo, único historiador vivo en la época que menciona el incendio, lo hace de forma superficial, Flavio Josefo (el único historiador que hace referencia a un Jesús de palestina, con varios hermanos y que los historiadores cristianos usan para dar fe de que existió) no lo menciona, ni menciona la persecución cristiana posterior claro. Tampoco Plutarco escribe sobre el incendio, y eso que tendría unos 14 años en el momento y no es muy creíble que un niño con esa edad olvidase el hecho. Por tanto, de historiadores contemporáneos no hay un registro importante. De los primeros en hablar del tema Tácito menciona que Nerón no solo no incendia Roma, si no que además ayuda a los desahuciados por el incendio, poniendo su propio dinero para alimentarlos y sus palacios para alojarlos.

Lo curioso es que, si bien en varios escritos se describe a Nerón como un déspota, todos ellos han sido posteriores y parciales, los que se escriben en su época tampoco están libres, ya que pueden querer congraciarse con el emperador. Como otras veces, las diferentes versiones de su vida la tenéis en Wikipedia, al igual que del incendio, pero es de destacar que consiguió la paz con los Partos, que fue uno de los tres emperadores que tuvo un periodo de paz en todo el imperio (pudo cumplir con la tradición y cerró las puertas del templo de Jano por ello), que por lo menos tres personas se hicieron pasar como que eran Nerón para intentar gobernar el imperio y que en partes del imperio siguió siendo admirado después de su muerte.

Por todo ello no es muy creíble que un emperador con su perfil quemase Roma, hecho que ni siquiera está probado que fuera algo extraordinario y que al menos se repitió en dos ocasiones más en la época imperial. Desde un punto de vista científico deberíamos decir, al menos, que no está demostrada su culpabilidad.

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